Una avalancha es “una gran masa de nieve que se derrumba de los montes con violencia y estrépito”, según la RAE. En términos genéricos, las avalanchas se pueden clasificar en 3 tipos:
LA AVALANCHA
3 TIPOS DE AVALANCHA

Avalancha de nieve fresca
Parte generalmente de un punto y arrastra cada vez más nieve, generando un efecto “bola de nieve”.
Ocurre, principalmente, después de fuertes nevadas (25cm acumulados o más), en donde el peso de la nieve acumulada es mayor a la fuerza de gravedad.
A medida que va descendiendo, la nieve -muy ligera- va mezclándose con el aire formando un aerosol que agarra velocidades de 100 a 300 km/h.

Avalancha de placa
Se rompe una capa de nieve débil que se encuentra por debajo de un manto, ocasionando que se desprenda y deslice una placa. El límite de la fractura queda notoriamente visible.
Aparece debido al sol, el viento o el sobrepeso acumulado por el paso de los esquiadores y pueden ocurrir tanto en nieve fresca como húmeda; justo después de una nevada o tras un largo periodo.

Avalancha de nieve húmeda
Con el aumento de las temperaturas en primavera y, por sobre todo, caras/laderas expuestas al sol (cara norte en Chile), la nieve se vuelve muy pesada por su gran contenido de agua.
Se deslizan lento, entre 20 y 60 km/h y se caracterizan por ser realmente densas.
Esta información en básica, sigue aprendiendo. Es importante que te certifiques.
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